El edificio Ciudad de Londres supone la máxima expresión de la particular interpretación que ofrece Arquitecto Espiau sobre la arquitectura regionalista en su primer estadio, el que se despliega hasta 1917 con inspiración neomudéjar-plateresca. La propuesta de Espiau, concretamente, camina íntimamente ceñida al neomudéjar, como se extrae de los colores, las formas y motivos de evocación árabe, así como los materiales. En la línea compartida por otros arquitectos regionalistas, se procede a sacar al exterior los interiores mudéjares de las casas-palacio de Sevilla, que tanto proliferaron en el siglo XVI con las riquezas que desembarcaban en el Guadalquivir provenientes del Nuevo Mundo.
Su poder escenográfico, pintoresco y evocador de las glorias históricas de Sevilla hizo de ese edificio una de las realizaciones más valoradas por la generación que puso en marcha la Exposición Iberoamericana de 1929. Y a pesar de estar situado en pleno centro comercial de la ciudad, con la consecuente dificultad para apreciarlo con la perspectiva necesaria por la estrechez de las calles a las que sirve de encuentro: Cuna y Cerrajería.
El Ciudad de Londres, armado de una síntesis preciosista muy característica del Primer Regionalismo, es uno de los cuatro edificios con que participó el arquitecto en el concurso de fachadas de estilo sevillano (1912). Tal fue el virtuosismo ornamental alcanzado que servirá de patrón para edificios posteriores como el de La Adriática en la Avenida de la Constitución.
Otra muestra de arquitectura singular para ir de compras por Sevilla.