En un paseo por las calles más comerciales de Sevilla se sorprenderá con establecimientos sutilmente integrados en edificios históricos de la ciudad. El estilo regionalista domina las calles más céntricas y en ellos se asientan algunos de los comercios más veteranos, conviviendo con azulejos artísticos, ladrillos tallados, balaustradas, balconeras metálicas y delicados adornos que llevan la firma de insignes pintores, escultores y ceramistas de Sevilla, así como diseños de los grandes arquitectos del primer tercio del siglo XX: Aníbal González, Juan Talavera, José Espiau y tantos otros.
El regionalismo impera en edificios tan singulares como el Ciudad de Londres (C/ Cuna) o su gemelo de la Avenida de la Constitución (en la imagen), pero también en las tiendas de sombreros Maquedano o en la joyería Abrines.
Historia pura de la ciudad que sigue muy presente. Aunque para piedras con historia la de algunos de sus hoteles. El Hotel Inglaterra, por ejemplo, es el veterano de la hotelería de la ciudad. En mayor o menor medida, todos los que se ubican en el centro histórico de la ciudad aprovechan construcciones, estructuras o solares de otras épocas.
El Hotel Doña María fue construido en una antigua casa palacio atribuida a Samuel Levy (hombre de confianza del Rey Pedro I ‘El Cruel’ o ‘El Justiciero’, según las crónicas). Se cuenta que en su momento existieron pasadizos subterráneos desde este hotel hasta el Real Alcázar y, desde allí, al río Guadalquivir.
El Hotel Bécquer ocupa la casa-palacio de los Marqueses de las Torres de la Pressa, de la que se conservan y aprovechan diferentes testimonios. Entre ellos, las Rejas Renacimiento incluidas en el mostrador de la recepción.
Y claro, está el Hotel Las Casas de la Judería, resultado de la unión de 27 casas independientes del histórico barrio de la Judería. El Palacio de los Zúñiga, el de los Padilla, la Casa Grande del Callejón, la del Jurado, la del Relojero, el Corral de las Flores y otras casas señoriales quedan comunicadas a través de patios y callejuelas que forman una auténtica ciudad interior.
Disfrute de un paseo por el centro de Sevilla y compruebe cómo sus edificios más históricos siguen en activo.