Sevilla es siempre un destino excitante y en verano no podía ser menos. La temporada estival reúne un gran número de reclamos turísticos para que el viajero encuentre en esta ciudad algo que ver y que hacer en todo momento. A las visitas imprescindibles a la Catedral, la Giralda o el Real Alcázar, donde no sólo el tiempo sino el clima parece detenerse, se suma una suculenta oferta de actividades, lugares y momentos que no puedes perderte.
El verano en Sevilla es para las terrazas, donde la puesta de sol, la coctelería más selecta, la música en directo y las vistas más espectaculares de la ciudad configuran uno de esos momentos mágicos que el visitante guardará para siempre en su memoria.
El verano en Sevilla es para las piscinas, esos oasis urbanos. Nada tan refrescante y relajante como darse un baño en el escenario privilegiado de los hoteles de Sevilla, asomándose al skyline de la ciudad de una manera diferente.
El verano en Sevilla es para los conciertos en espacios atípicos, esas veladas donde los monumentos históricos de la ciudad sirven de escenario, con la sugerente iluminación, los acordes musicales y las fragancias confluyendo para transportar al público, bajo la luz de la luna, a una atmósfera mística y deliciosa. Las Noches en los Jardines del Alcázar viene siendo un buen exponente, a través de conciertos que reproducen las edades del palacio real en activo más antiguo de Europa.
El verano es, en definitiva, otra enorme oportunidad de disfrutar de Sevilla, acaso en momentos, lugares y situaciones diferentes a las habituales.