Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones
Sevilla es ciudad de cine, como lo es de ópera, de literatura, de danza. Una ciudad artística predispuesta a las artes, también al séptimo arte. Como sede del Sevilla Festival de Cine Europeo, como cuna de grandes cineastas y patria de una solvente industria del audiovisual, pero sobre todo de lo que nos trae aquí: como escenario de algunos films que han pasado a la historia del cine.
La magia cinematográfica es capaz de convertir la icónica Plaza de España en la sede del cuartel general inglés en El Cairo en Lawrence de Arabia, en el palacio de Naboo en Star Wars Episodio II: El ataque de los clones, o en la sede del gobierno de Aladeen, sátrapa de la república de Wadija en El Dictador.
El Real Alcázar y la Casa de Pilatos se convirtieron en escenarios recurrentes para Ridley Scott, algo obligado en la crónica colombina 1492: la conquista del paraíso, pero que también funcionó bien el El Reino de los Cielos.
También tenemos producciones nacionales sobre mitos universales. Carmen revivió en la Antigua Fábrica de Tabacos con la sevillana Paz Vega.
Y El capitán Alatriste recreó el universo literario de Arturo Pérez Reverte sobre el Siglo de Oro.
Y por supuesto, esto no es más que una pequeña representación de las muchas apariciones de Sevilla en la gran pantalla. Un sencillo paseo por sus calles evoca escenas, tramas y personajes que las han transitado en la ficción.