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Plaza del Duque

La Plaza del Duque es un auténtico epicentro comercial de Sevilla. Y no sólo porque se encuentre a medio camino de dos de las zonas más dinámicas de la ciudad, entre la Alameda de Hércules y la Plaza Nueva, junto a la Campana, sino por su propia efervescencia. Desde que se recuerda, la céntrica plaza ha acogido grandes almacenes, hostelería, vida, animación.

Desde luego, contribuye a la vibrante actividad de la Plaza del Duque que sea un nudo de comunicaciones en la ciudad, con parada de taxis, de transporte público y de bus turístico de City Sightseeing Sevilla.

Hoy preside la plaza El Corte Inglés, que llegó a la ciudad en 1968 construyendo su gran centro comercial en el lugar de los antiguos palacios que existían con anterioridad, pero también estuvieron en su momento Simago, Lubre o los Almacenes Duque. Y cada jueves, viernes y sábado se establece en esta plaza el mercado de artesanía, uno de los tradicionales mercadillos de Sevilla.

plaza duque sevilla

Plaza del Duque de Sevilla.

Queda claro que es un lugar con mucha vida, pero también con mucha historia. Todo se remonta a la conquista cristiana de Sevilla en 1248, cuando se procede al reparto de la ciudad entre los nobles que la habían dirigido. Los duques de Medina-Sidonia construyeron un palacio en el barrio de San Vicente, en la amplia parcela que les había correspondido, y ya en el siglo XV se derribó en parte para crear una plaza pública. No obstante, el nombre alude al convento consagrado a Nuestra Señora de la Victoria que se construyó en la zona en 1612, demolido en la década de 1840.

Durante su dilatada historia, en especial en el siglo XX, se han sucedido en esta plaza edificios tan populares como la iglesia de la Victoria, los Almacenes Duque, el Teatro Circo del Duque… que se han ido sucediendo, solapando y, siempre, dando motivos a los sevillanos para pasar por aquí. A finales del siglo XIX se sustituyó la fuente que había en el centro de la plaza por una estatua de Diego Velázquez, obra del escultor Antonio Susillo, y en 1924 se reformó urbanísticamente con la dirección del arquitecto municipal Juan Talavera y Heredia siguiendo el patrón dominante por entonces: el regionalismo.

 

Foto de Yair Haklai con licencia CC