Los 40 días previos al Jueves Santo, momento cumbre de la Semana Santa, se viven en Sevilla con semejante fervor a los días de Pasión. Aún no están en la calle las imágenes y los nazarenos, pero ya se palpa la excitación cofrade. Es la cuaresma. Aquí tienes algunas pistas para identificarla si no estás familiarizado.
Estás en cuaresma si:
– proliferan los conciertos de bandas de cornetas y tambores y los cultos en las muchas iglesias de Sevilla.
– Te cruzas con alguna cuadrilla de costaleros; en un traslado, por ejemplo.
– La carta de tapas ha cambiado, se llevan las espinacas, el bacalao… ¡las torrijas!
– Huele a incienso por doquier, no sólo por la calle Córdoba junto a la Iglesia del Salvador.
– Estallan los primeros brotes de azahar en los naranjos.
– La programación cultural comienza a incluir guiños de temática bíblica, como el Poncio Pilato del Antiquarium.
Hay que saber interpretar las señales, si te has encontrado con alguna de estas o con varias, no cabe duda, ¡estamos en cuaresma!