La Basílica del Gran Poder es un templo de arquitectura neobarroca construido en el primer tercio del siglo XX. Es vecina de la Iglesia de San Lorenzo, del siglo XIII y estilo gótico-mudéjar, y la propia plaza donde se asienta fue en su día un patio de abluciones de una mezquita anterior. ¿Por qué entonces, en un entorno tan histórico, detenerse en la basílica? Porque en ella se custodia una de las imágenes más antiguas, veneradas y valiosas de la Semana Santa de Sevilla: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.
El edificio, diseñado por Alberto Balbontín de orta y Antonio Delgado y Roig, destaca por su fachada y la gran cúpula, así como sus retablos. Sin embargo, el verdadero valor artístico e histórico del conjunto está en sus tallas.
Entre otras piezas de gran valor, la gran atracción de esta basílica es la imagen de Jesús del Gran Poder, realizada por Juan de Mesa en 1620. Se trata de una escultura de 181 centímetros en madera de cedro, aunque la peana y la cruz son de pino de segura, componiendo un notable ejemplo del barroco realista de su tiempo. El mismo paso en el que sale en procesión cada Madrugada del Viernes Santo es en sí una obra de arte, entregada por el imaginero Francisco Antonio Gijón en 1692.
La visita de la Basílica del Gran Poder se hace imprescindible en una ruta por la zona norte del centro histórico, dada su cercanía con la Alameda de Hércules y la Basílica de la Macarena.
Foto: De Pirado – Trabajo propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3465098