El 11 de marzo de 1526, Carlos I de España (y V de Alemania) e Isabel de Portugal se casaban en el Salón de Embajadores del Real Alcázar. Eran primos, pero hubo consentimiento papal. Al enlace siguieron fiestas de varios días en Sevilla, incluyendo justas, torneos, toros y juegos de cañas en la Plaza de San Francisco, hasta la llegada de la Semana Santa.