Esto es un serranito.
Un serranito lleva filete de lomo de cerdo o de pollo, pimiento verde frito, rodaja de tomate y loncha de jamón serrano en una pieza de pan. Estos cinco ingredientes, ni más ni menos, forman un bocadillo, sandwich, emparedado, montadito o como quiera llamarse; pero con identidad propia. Y como uno de los bocados más populares de Sevilla –ya que no de los más sofisticados–, merece la pena que vigilemos su receta clásica. Sustraerle un ingrediente, sustituirlo por otro o añadir uno diferente puede ser considerado un atentado gastronómico por los parroquianos más radicales.
Este ejercicio no califica la calidad o frescura de los productos. Ni siquiera el sabor. Se limita a enumerar ingredientes para mantener la pureza de uno de los platos más tradicionales de la Sevilla más mundana. La que pisa la calle. Vigilamos los cinco componentes, ni cuatro ni seis, y los cinco que tienen que ser.
Test #01: Bar El Carlo
Test #02: La Estación de Córdoba